sábado, 25 de julio de 2009

12. Preguntas

Después de avisar que íbamos a caminar tomamos nuestras bolsas y salimos.
-hoy es un buen día- dijo Hall tratando de romper el silencio
-Si
-perdón por ponerme sentimental – dijo Hall repentinamente
-No importa, yo también me pongo así de vez en cuando
-Pero yo más, admítelo
-Mmm… no lo creo las dos somos unas chillonas.
Callamos un rato; contemplábamos el cielo, los árboles, sus hojas y hasta cada uno de los insectos que había en el parque, ese lugar me recordaba mucho al que sería mi nuevo hogar.
-¿No crees que es un poco exagerado?
-¿Qué me vaya?
-Sí
-Pues…- estaba a punto de decir que no lo era, pero la verdad es que si, no podía cambiar mi estilo de vida de un día para el otro, entonces confesé- sí
-Y ¿por qué lo haces?
-Hall; ya sabes porque
-Sí pero… no te vas a casar con el tipo, ¿verdad?
-¿desde cuándo Andrés es “el tipo”?
-bueno, ¿Piensas casarte con “Andrés”?- dijo con tono sarcástico
-No- conteste de forma ruda y seca
-¿Entonces por qué te mudas?
-¡Porque lo quiero!- indignada me pare del asiento y emprendí el recorrido a mi casa
-¡Espera!- grito Hallie mientras me alcanzaba- sabes que no era mi intención
No respondí, me le quede mirándola, no estaba de humor para hablar. Muy en el fondo sabía que eso era cierto, ¿Para qué cambiar tanto mi forma de vida?
El 99% sabía que era por amor a Andrés pero todavía estaba el 1% que me decía que me quedara habría olvidado ese 1% por completo de no ser porque Hall lo saco a la luz.
No es su intención fastidiarte- me repetí constantemente- solo está algo nerviosa, tu también lo estarías si tu mejor amiga se fuera para no regresar. Detuve en seco mis pensamientos. No podía irme así nada más. Observe como el 1% crecía un poco más, solo un poco, pero su crecimiento dolía demasiado.
-No voy a irme para siempre, ¿verdad?- supliqué más que preguntar.
Hall no respondió, no la podía culpar, la única que podía conocer la respuesta era yo.
-No- susurre
Hallie me abrazo con ternura, las lagrimas ahora siempre presentes empezaron a rodar por mi cara.
-Eso es cierto- respondió Hall con una gran sonrisa y encogiéndose de hombros para no darle importancia- siempre vas a estar con migo… aquí – señalo su corazón.
No pude evitar soltar una risita.
-Gracias, tu también pero… ¿ahora vas a ser melodramática?
Las risas sustituyeron a las lagrimas cambiando completamente el ambiente.
-¿No lo era ya?
-Sí, creo que sí.
Nos echamos a reír con más fuerza.
-Vamos.
La agarre del brazo y fuimos a casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario