domingo, 11 de octubre de 2009

22. Chicos

-Clo- dijo Aly mientras me sacudía levemente.
No otra vez- pensé
-Tu telepono se mueve- murmuro asustada- me da miedo
Abrí los ojos
-Ay voy chiquita
Tanteé la mesa hasta que mis dedos hallaron mi celular.
-Bueno- contesté adormilada
-¡Tienes que contarme que pasó!
-No
-¡Porque no!
-Por qué no paso absolutamente nada- dije totalmente seria no quería que se enterara
-¡¿Cómo que nada?!
-Bueno, sí pero nada realmente importante.
-Pero él me dijo que te ibas a llevar una gran sorpresa cuando lo vieras.
-Bueno no fue eso, exactamente, en fin, no paso nada.
-Ok- dijo un poco angustiada, mi voz debía sonar diferente
-Pero…- estuve a punto de decirle todo pero me arrepentí- nada luego te cuento
Las lágrimas traicioneras comenzaban a rodar por mis mejillas, colgué antes de que Hall me hiciera recordar todo lo que había pasado, tenía que borrar esas lágrimas para dar paso a una sonrisa y decir que todo estaba perfectamente bien.
Meg llegaría exactamente en tres horas, bañaría a Aly y le pondría uno de los lindos que había comprado ayer. Ayer… ayer fue horrible…
Aly me veía asustada, contemplaba como me deshacía por dentro.
Saque la más solidaria de mis sonrisas y se la mostré, eso pareció calmarla un poco.
-Bueno peque vamos a comer algo
Eso sin duda la alegro, parecía que la tentativa de comer había eliminado su curiosidad por mi “casi” llanto.
Otra vez le serví cereal a Aly. Me reí un poco al recordar la fatídica historia del cereal, esa risa no duro mucho, tenía que pensar en cómo arreglarlo y, según yo, el mejor lugar para pensar era el jardín.
-Nena, ¿Qué te parece si hoy nos quedamos en el jardín?- pregunte esperanzada por un sí.
-No, quero ir al parque.
Aunque me gustaba más la idea del jardín cedí y fuimos al parque.
Me senté tranquilamente en lo que Aly se divertía un rato; ahora comprendía porque no le ponía vestidos Meg, el lindo vestido azul turquesa había quedado completamente negro por toda la tierra, pero, que se podía hacer ya?
Mi solución para lo de la noche anterior había sido sencilla: lo olvidaría por completo y negaría todo lo que estuviera relacionado con esa “sorpresa”. Me sorprendió que Hall no me llamara, por lo regular cada vez que le colgaba sin decirle lo que quería me llamaba hasta el cansancio, supongo que debió comprender que necesitaba un tiempo para respirar.
Aly seguía en los columpios y yo seguía pensando en que haría, era necesario que me mudara lo más pronto posible, la fase tres tenía que entrar en acción, aunque no supiera muy bien cómo hacerlo, tenía que hartar a Aaron hasta que me dejara mudarme.
Salí un poco de mi burbuja para ver donde estaba Aly ahora.
Volteé mi mirada hacia los columpios solo para descubrir que Zeth estaba jugando con ella, también estaban otros cuatro muchachos, entre ellos estaba el otro chico cuyo nombre no conocía.
Me acerque lentamente.
-¡Mira Clo es Zeth!- gritó emocionada la pequeña.
Cuando llegué salude amablemente a todos y dirigiéndome exclusivamente a Zeth pregunte:
-y ahora? Veo que te acompaña media multitud.- él rio amablemente y contestó
-No, de hecho esta es toda la multitud- dijo en tono de broma
-Falta Felipe- murmuro el chico, ante su hermosa voz no pude más que sonreír
-Bueno, es casi toda lo multitud- replico Zeth- apropósito, no conocemos tu nombre…
-Chloe, y ella es Alyssa- señale a Aly.

No hay comentarios:

Publicar un comentario