martes, 5 de enero de 2010

26.2 Huida

-Hola Chloe, perdón por venir a molestar pero olvide mi chamarra- decía Mel mientras yo trataba de recobrar el sentido de la palabra.
-Ah claro, debe de estar por aquí- murmure mientras buscaba la chamarra
-Emm… siento mucho lo de la nota y también de cómo se comportaron los chicos…- dijo Mel en tono de disculpa.
-No te preocupes- la interrumpí antes de que su disculpa se prolongara- me divertí mucho con todos ustedes
-Bueno…- hiso una breve pausa y continuo-¿entonces te vas a ir mañana?
-Emmm, no, de hecho hoy mismo me voy
-ohh…
La cara de Melanie resultaba cómica, parecía como si quisiera decir algo indebido pero también como si deseara saber más sobre mí.
-¿De verdad no fue por los chicos? A veces son insoportables y no saben cómo ser educados…
-No, de verdad, no es por ellos
-Entonces, ¿Por qué te vas tan rápido? Pensé que te quedarías algunos días más…- dijo mirando hacia el suelo.
-Es que…- dudaba en como contestarle, ¿Cómo le podría explicar todo este embrollo?- es que surgió un conflicto y es mejor que regrese
-Bueno, si es así espero que se solucione tu problema- y sonrió amablemente- espero que regreses pronto para poder charlar mejor
-Sí, tenlo por seguro que regresare- Esa era una promesa para mí, me sentía sumamente feliz cuando estaba con ellos, y aunque sonara egoísta no quería privarme de esa diversión.
Melanie se fue feliz por saber que regresaría y me dejo apresurar a mi madre, que al parecer, no quería salir de su casa justo cuando acababa de llegar.
-Meg, no te preocupes, ya estoy grande y puedo irme en un taxi- le suplicaba para que yo pudiera irme lo más rápido posible.
-No como crees que te voy a dejar ir en un taxi-negó con la cabeza- no y no, mejor espérate a que mínimo vayamos a comer
-Pero mamá… es que si no me voy ahorita…- amm ¿¡cual era mi cuartada!? Ah si la pijamada- si no me voy ahora… no me va a alcanzar el tiempo para… preparar mi cosas!
-Sí pero no te puedo dejar ir sola.
-Ay mamá…
Empezaba a desesperarme tenía que irme pronto, por suerte llego Ian con la pequeña Aly en brazos para alegrar mi día.
-Si ya te quieres ir, yo te puedo llevar- se ofreció amablemente
-¡Yo tamben!- se emociono Aly, yo solo sonreí ante la idea de irme.
Meg tuvo que aceptar y al final de todo también ella fue; Aly estaba triste de que me fuera y me hiso prometer que regresaría en cuanto pudiera, empezaba a encariñarme mucho más con esa pequeña…
Tome el primer autobús que había rumbo a mi casa y en el camino marque a Judy para que me fuera a recoger y también le llamé a Hallie para poder verla en cuanto llegara a mi casa. Tenía que enterarse de todo lo que había pasado en mi estadía aquí, necesitaba su opinión para poder pensar con claridad las cosas.